Ciudad Juárez
Ana Banana a la conquista de Monterrey

El próximo 15 de febrero, Ana Banana llevará su inigualable estilo de comedia al torneo nacional de Chistes Malos, donde competirá contra algunos de los mejores comediantes del país. Tras ganar el torneo local en Ciudad Juárez, ahora se enfrenta a un nuevo reto en Monterrey, donde pondrá a prueba su habilidad para hacer reír con sus icónicos chistes malos.
El humor tiene muchas formas, pero pocos dominan el arte de hacer reír con chistes malos de manera intencional. Ana Banana, comediante de Ciudad Juárez, ha convertido esta habilidad en su sello personal, logrando que su público se ría incluso cuando el chiste no tiene sentido.

Su estilo fresco, espontáneo y autocrítico la ha llevado a destacar en la escena local, al punto de ganar un torneo de comedia en su ciudad. Ahora, se prepara para un nuevo reto: enfrentarse a los mejores comediantes del país en un torneo nacional.
En esta entrevista, Ana nos comparte cómo descubrió su talento, qué la inspira a hacer reír y cómo maneja los momentos incómodos en el escenario.
También nos habla sobre las diferencias entre el humor del norte y el de otras regiones, su experiencia en la competencia y sus expectativas para el futuro.
Con su característico ingenio y desparpajo, nos demuestra que, en el mundo de la comedia, incluso un chiste absurdo puede convertirse en una obra maestra.
Ana Banana descubrió su talento para los chistes malos de manera accidental. Desde pequeña, sus chistes hacían reír no por su contenido, sino por lo absurdos que eran.
Con el tiempo, aprendió a aprovechar esta cualidad y a hacer reír con intención, algo que perfeccionó en el torneo de comedia de Ciudad Juárez, donde se enfrentó a comediantes con más experiencia y logró salir victoriosa.

Para ella, la clave está en ver la vida desde una perspectiva ligera y humorística, algo que ha integrado en su día a día.
Prepararse para un torneo nacional es un reto diferente, pero Ana lo asume con el mismo entusiasmo y filosofía: hacer reír sin complicarse demasiado.
Asegura que el humor en la frontera es más directo y pesado que en otras partes de México, y está consciente de que el público de Monterrey podría reaccionar de manera distinta.
Sin embargo, su confianza radica en la autenticidad de su estilo y en la conexión que logra con la gente. Para quienes desean incursionar en la comedia, su consejo es simple: dejar de pensarlo y simplemente hacerlo.

Entrevista Ana Banana
- ¿Cómo te diste cuenta de que tenías talento para contar chistes malos?
Realmente no sabía que eran “chistes malos”, desde que tengo memoria mis chistes daban más risa por “no dar risa” que por el sentido que yo les quería dar, siempre fue involuntario pero con este torneo aprendí ahora si a hacerlo con un poco más de intención .
- ¿Qué inspira tus chistes? ¿Tienes alguna anécdota graciosa de la frontera que siempre incluyes en tu rutina?
Me inspira la autocrítica, eh aprendido a burlarme de mi en lugar de que me afecte lo que la gente piense, mas en una Ciudad con fama de inseguridad, yo creo que por eso no soy miedosa, porque no tengo cul… Digo, ¿si será por eso que me lo dicen, no?
- ¿Cómo fue tu experiencia ganando el torneo local en Ciudad Juárez? ¿Qué aprendiste de esa competencia?
Fue súper divertido! Yo me la pasé muy bien escuchando los chistes de mis compañeros, todos con más experiencia que yo así que que obviamente aprendí de ellos, me di cuenta de que se puede hacer un chiste de ABSOLUTAMENTE TODO!
- ¿Cómo te preparas para un torneo nacional? ¿Practicas con amigos, familiares o frente al espejo?
Me preparo viendo todo de la forma más graciosa y positiva posible, cualquier oportunidad que tengo la tomo como un chiste así que, más me vale ganar para justificar la paciencia que han tenido mis familiares y amigos.
- ¿Qué diferencia crees que hay entre el humor de la frontera y el humor de otras regiones de México?
Creo que en el norte somos más “llevados” y el humos puede llegar a ser algo más pesadito y cargado, siento que puede variar en comediantes pero en mi corta experiencia, si somos más “pasados de lanza” por acá.
- ¿Tienes algún chiste malo que siempre funciona con el público, sin importar dónde lo cuentes?
En realidad es un chiste dividido en dos, lo bonito de este chiste es justo lo tonto que es, además de que le guardo un gran cariño.
- ¿Saben porque la banana no puede taladrar? porque no tiene taladro.
- ¿Saben porque la banana no puede contestar el teléfono? porque está buscando el taladro.
7. ¿Cómo manejas los momentos en que el público no reacciona como esperabas? ¿Tienes alguna técnica para recuperar la risa?
Claro, burlándome de mi misma o diciendo “bromis”, como si hubiera sido intencional el no dar gracia, de todas formas el público no lo sabe y solo está ahí para divertirse.
- ¿Qué esperas del público de Monterrey? ¿Crees que será diferente al de Juárez?
Tengo súper claro que será diferente, me han dicho que hay muy buen nivel por allá y siento que mi humor es muy distinto así que solo espero se diviertan conmigo y no me vean como la cosa rara de Cd. Juárez. Que si, pero que no se note.
- ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar en el mundo de la comedia, especialmente con chistes malos?
Que solo lo haga y ya! A veces nos ponemos a pensar demasiado las cosas (me incluyo) y luego sucede que después de que ya nos decidimos las oportunidades ya se fueron. Pasa igual con los los chistes malos, muchos no tienen tanta ciencia, no se necesitar ser un gran ser letrado para poder escribir un chiste malo, con la mente abierta es más que suficiente.
- Si ganas el torneo nacional, ¿qué sigue para ti? ¿Te gustaría llevar tu humor a otros lugares o explorar otros estilos de comedia?
Siento que los chistes malos siempre han sido y serán parte de mi, solo seguirá seguir aprendiendo y claro, siempre se puede llegar más lejos así que seguiré contándolos en todos los escenarios posibles, quién sabe, chance algún día hasta le estaré contando chistes a un ser extraterrestre. Supongo así mis humor ya sería fuera de este mundo.

Más allá de los escenarios y los torneos, Ana Banana representa una nueva generación de comediantes que encuentran humor en lo cotidiano, en lo absurdo y en lo inesperado.
Su éxito en la escena local demuestra que incluso los chistes más simples pueden tener un impacto si se cuentan con carisma y seguridad.
Su meta no es solo ganar, sino seguir divirtiéndose y explorando hasta dónde la puede llevar su particular estilo de comedia.
Si logra conquistar el torneo nacional, Ana no tiene dudas de que seguirá contando chistes malos en cada escenario que se le presente, incluso fuera del país… o hasta fuera del planeta.
Al final, su humor es tan universal como una banana sin taladro, y su deseo de hacer reír no tiene fronteras.